06 marzo 2010

¡Mar afuera!

En esta entrada voy a ceder la palabra. No me resisto, sin embargo, a escribir una pequeña introducción. "Mar afuera" es cómo Mari Mar se llama a sí misma, "porque es lo contrario a Mar adentro", dice. El mensaje está tan claro que es ocioso explayarse más. Hace un par de años TVE hizo un documental sobre ella que os recomiendo a la de ya que veáis. "Mar afuera" se puede ver, pinchando aquí (web de RTVE), en este enlace que os dejo. Ella es un regalo, fuente de vitalidad y lección para nosotros, quejicas empedernidos por los pocos baches que podemos encontrar en el caminar. María del Mar García Garrido es una chica de 24 años con una cruz en forma de enfermedad degenerativa, la mayor de seis hermanos, estudiante de periodismo y apasionada por Dios y la Vida. La conocí gracias a mi novia, que la conoce desde hace muchos años. Hace un par de semanas fui de acompañante privilegiado de ellas dos (junto a la madre de Mari Mar y otra chica que la asiste), al Vía Crucis presidido por la Cruz y el icono de la Jornada Mundial de la Juventud (que se celebrará en Madrid en 2011). Su testimonio iba a leerse en la segunda estación del Vía Crucis y, para facilitar la labor, mi novia leyó buena parte del texto que preparó Mari Mar. Le pedí que me dejara publicarlo en el blog, y aquí está, para mis contados lectores, de regalo de Cuaresma:

El Amor y la alegría son base en nuestra vida

Hola a todos, me llamo María del Mar, tengo 24 años, soy la mayor de seis hermanos, estoy en silla de ruedas por una enfermedad degenerativa sin diagnóstico desde los seis años pero eso no quita que tenga ganas de vivir, la prueba de ello es que estudio cuarto de periodismo en la Universidad Complutense de Madrid.

Pues bien, esta es mi cruz. “La alegría tiene sus raíces en forma de cruz”: cuando tienes a tu alrededor gente que te quiere esa cruz pasa a un segundo plano y le quitas importancia. Pienso que para llevar una cruz, hace falta creer en Dios, ayudar a los demás, dar tu amor y dejarte ayudar.

Los que estáis hoy aquí podéis ver o pensar que en mis circunstancias una persona no puede ser feliz. Yo pienso que la felicidad procede de estar cerca de Dios, eso no significa que en el día a día las cosas no cuesten, ni sienta mis limitaciones….

En la vida nos encontramos obstáculos; Tenemos dos opciones: dejarnos caer o seguir adelante. Yo he optado por seguir adelante y cada obstáculo me hace cada vez más fuerte.

Es más, como sabemos que Dios es nuestro Padre, todo lo que recibimos de Él es bueno, no nos va a mandar algo que no podamos llevar, sino que siempre nos da la fuerza para continuar, pase lo que pase.

Como habréis podido ver, en esta sociedad no se valora el gran regalo que tenemos, que es la vida. Les parecemos inútiles tanto física como psicológicamente. Ellos no se dan cuenta; pero los enfermos somos el tesoro de la Iglesia y la presencia viva de Cristo en la Tierra.

El camino a la Santidad es muy misterioso y en mi caso yo he descubierto que mi enfermedad es el camino para estar unida a Jesús, mi verdadero apoyo. Gracias, Señor, porque Tú eres la verdadera Vida, y Tú le das sentido a nuestra vida y a nuestro dolor.

******
¡Gracias, Mari Mar!

Os dejo el vídeo del Vía Crucis:



No hay comentarios: