31 octubre 2009

Salir de la Crisis #2: virtudes imprescindibles


Hace un par de días las portadas de todos los periódicos exclamaban eufóricos el fin de la recesión en Estados Unidos. En efecto, un crecimiento del PIB del 3,5% es un buen síntoma. Puestos a ver el vaso medio lleno, me quedo mejor con el dato alemán, que ha conseguido reducir el paro unas décimas. En España, los datos siguen siendo horrorosos. Por caer más lentos algunos ven brotes verdes. Pero la verdad es que seguimos cayendo, o sea, destruyendo economía (-4.1% del PIB) y, lo más grave, destruyendo empleo.

Lo cierto es que no quiero amargar la fiesta a nadie. Ojalá esto remonte pronto, por el bien de todos. Lo de que EEUU ya ha salido de la crisis no se lo cree ni Obama y lo cierto es que el día siguiente al anuncio del crecimiento económico del 3,5% las autoridades intervinieron nada más ni nada menos que 9 entidades bancarias. Ha sido la jornada con más quiebras bancarias desde el comienzo de la crisis en 2007.

En fin, que en todo caso, antes o después saldremos de la crisis. Lo que a mí me preocupa es el cómo. Cuando todo estalló muchos analistas culparon a la ambición, la avaricia, el hedonismo y el materialismo como causantes últimos de la recesión. Desde un punto de vista más técnico, el sistema necesita del endeudamiento para crecer. Para crecer mucho, se tiene que endeudar mucho, y cuando la ambición de crecer mucho se generaliza, la deuda también. El dicho aquél lo explicaba muy bien: si debes 1.000 € al banco, tienes un problema. Ahora bien, si le debes 100.000.000.000 €, el problema es del banco. Eso es lo que ha pasado: la bomba de dinero ha permitido a mucha gente tener casa, coche, vacaciones, el chalet de la playa, etc. todo lo cual a crédito. En cuanto el banco deja de cobrar, deja de prestar, si deja de prestar, la gente no puede endeudarse y si no puede endeudarse no puede pagar, ni no paga, alguien quiebra, ni alguien quiebra, muchos se quedan sin cobrar, y así la caída de uno arrastra al resto. Ahora el grifo está cerrado, y la única salida que se percibe es que los bancos vuelvan a prestar, o sea, que permitan que la gente se endeude otra vez, con lo que estaríamos de vuelta al principio del ciclo: ¿no dice eso lo erróneo y perverso del sistema?

Por otro lado, veo que la crisis ha forzado a la gente a vivir a otro ritmo. Lo que no veo, y eso es lo que me preocupa, es que haya aprendido. Se sigue soñando con la hipoteca, con el viaje que de momento no se puede hacer, pero yo me pregunto si habrá calado la necesidad de la virtud de la pobreza (entendido como desapego intencionado de las cosas), la templanza, la generosidad, la prudencia, el ascetismo, la humildad y la paciencia. Sin todo ello, la recuperación que vendrá sólo será la condena de las generaciones futuras.

Pd.: siempre he tenido una cierta simpatía idealista por el mundo del cowboy y del Deep South norteamericano. De hecho, la música country se encuentra entre mis favoritas. En parte, también, por algunas de las ideas que reivindica. Aquí, ante la locura de la vida económica de la gran ciudad y también la inseguridad, Hank Williams, Jr. reivindica la vida austera y humana del country. Para acabar con un gesto menos serio que el tono de mi entrada de hoy, os animo a escuchar y a atender la letra de esta "A Country Boy Can Survive"

30 octubre 2009

La imagen de la caradura


Sí, ese que se ve en la foto que encabeza esta entrada es el "Molt Honorable" señor Montilla. Y sí, está en una plaza de toros. Y sí, también, el señor "prasidén de la yanalalitát" es cordobés, cosa que debería llevarlo a mucha más honra de la que lo lleva.

Pues bien, este buen cordobés, es aficionado a la Fiesta Nacional, pero promueve en el terruño que le ha tocado gobernar, no sólo la abolición de siglos de cultura y tradición catalanas en el mundo de toro, sino que es el encargado de vestir de Halloween a mi querida Cataluña y convertirla en una especie de monstruo nacionalista y antiespañol, lo cual, por ende, es sinónimo de anticatalán.

En fin, un taurino cordobés que se comporta como antitaurino y antiespañol. Debe de ser que le importa un pimiento todo, mientras ocupe el poder. Cuando la Cultura catalana haya quedado depauperada con la ausencia de la Fiesta y el totalitarismo nacionalista se haya salido con la suya, él, posiblemente jubilado y con un buen sueldo (el mayor de toda España), se pasará temporaditas en el Sur donde nació, disfrutando de los toros y de lo que España le ofrezca, y que a Cataluña robó.

Pd.: la foto y la noticia las he visto vía los blogs: Los Toros (el País) y "Los Caminos del Toro"
Pd2: sí, leo un blog alojado en El País. El mundo del toro no conoce fronteras.

19 octubre 2009

Ahora toca votar: ni PP ni PSOE


Al ser preguntado Aznar en la manifestación contra el aborto por qué no hizo nada por la Vida en sus ocho años de gobierno, respondió que él estaba en contra de que las niñas de 16 puedan abortar sin consentimiento de sus padres. Yo, me he acordado de unas frases que el entonces Cardenal Ratzinger, parafraseaba en su libro "Verdad, Valores, Poder". El capítulo, sobre la conciencia errónea, no tiene desperdicio, como no lo tiene el libro entero. Pero vayamos a lo que íbamos:
Quien no es capaz de sentir culpa está espiritualmente enfermo, es un "cadáver viviente, una máscara del carácter", como dice Görres. "Las bestias y los monstruos, entre otros, no tienen sentimiento de culpa. Tal vez no lo tuvieron tampoco Hitler o Himmler o Stalin. Seguramente carecen de él también los patrones de la mafia. Pero lo que tal vez ocurra es que sus cadáveres están bien ocultos en el sótano. También lo están los rechazados sentimientos de culpa...
Recordemos que, en los ocho años de Gobierno del PP, se produjeron 511.429 abortos (151.805 asesinatos más que en todos los años de Felipismo juntos).

Recordemos que, contra la opinión mayoritaria de España, incluso de los propios votantes del PP y del Papa, Aznar decidió apoyar la invasión de Iraq. También, en contra de sus propios votantes y de gran parte de España, procedió al mayor trasvase competencial a las autonomías. Pero no fue capaz de hacer nada por la Vida.

¡Qué bien lo ha expresado Juan Manuel de Prada, hoy, en el ABC!
Cospedal dijo que estaba allí para mostrar su oposición a la ley promovida por el Gobierno, que tildó de innecesaria puesto que la vigente «tiene un gran consenso social». Al escucharla, se me han revuelto las tripas; porque lo que la manifestación del sábado demostraba, precisamente, era que tal «consenso social» no existe, o dicho con mayor exactitud: que ningún «consenso social» puede legitimar el aborto, porque «cada vida importa», porque arrojar vidas gestantes al cubo de la basura no es algo que pueda decretarse mediante «consenso social». Un consenso que, por lo demás, jamás podrá producirse: pues aunque existiera una sociedad tan degradada como para «consensuar» tal injusticia, las vidas gestantes arrojadas al cubo de la basura jamás participarán de ese sórdido consenso. Las obscenas declaraciones de Cospedal nos demuestran, en fin, que la transformación social que promovemos quienes defendemos la vida no puede contar con esa patulea de hipócritas redomados que anida en la política; la próxima vez que nos los encontremos en una manifestación tendremos que echarlos a patadas. Consensuadamente, pero a patadas.
Lo que está claro es que el movimiento provida será totalmente estéril si, después del esfuerzo organizativo, no es capaz de plasmar en las urnas, con los votos, su voluntad de que cada vida importa, y que ni esta ley (del PSOE) ni la anterior (apoyada por el PP), son tolerables en una sociedad mínimamente sana, como tampoco son tolerables quienes las defienden.

18 octubre 2009

Una grata sorpresa


Añado esta entrada del blog porque ayer, de todos los papelitos que se iban entregando, hubo uno que me gustó especialmente, así que, como era una pegatina, la llevé puesta durante toda la manifestación y repartí unas cuantas (mi novia también la llevó en todo el recorrido). Era una que decía: "Dios ama al embrión" e incluía una página web: www.diosamaalembrion.blogspot.com (que incorporo a la de ya, en los enlaces de Ser Libre Hoy.

Pues bien, me acabo de enterar de que quienes la repartían son los de la Delegación Carlista de Vida y Familia lo cual, sinceramente, me ha alegrado profundamente. Aunque, pensándolo bien, ¿me estaré volviendo carlista? No lo sé pero, desde luego, hay una total coincidencia entre mi anterior entrada de hoy y su propósito:
"La plataforma "DIOS AMA AL EMBRION" trabaja para que sean respetados y tenidos en cuenta todos los argumentos en defensa del derecho a la vida."

El discordante Verástegui (¡gracias Eduardo!)


Muchos estamos expectantes para ver cuáles son las consecuencias de la masiva concentración contra el aborto de ayer, día 17 de octubre, aunque intuyo cuáles serán. Veremos si mi intuición falla y mi análisis es erróneo (ojalá) o no.

De lo de ayer podrían comentarse muchas cosas. Desde la impresionante afluencia de gente hasta curiosidades como la del pobre Eduardo Verástegui. Sí, curiosidad me pareció que el actor mexicano, gran defensor de la Vida, acabara su discurso con un "¡viva España y que Dios les bendiga!" Por lo visto, se saltó el guión (ver el dossier informativo de la manifestación, págs. 31 y 32) y, en lugar del preparado y correctísimo "Muchas gracias, España/ Muchas gracias a todos los que defendéis la Vida", va el pobre y se desmarca con un clerical "que Dios les bendiga". A muchos les debió seguramente chocar y hasta escandalizar porque Dios tuviera un lugar en la manifestación.

Por supuesto, noten ustedes mi tono irónico del anterior párrafo. Lo que Verástegui pone de manifiesto es lo que llevo tiempo intuyendo. Que de América vendrán y nos devolverán lo que antaño les regalamos: la Fe. Porque hay un hecho cierto: que una abrumadora mayoría de los que fuimos somos católicos y creemos, por encima de otras razones muy válidas y veraces, que sobretodo, la Vida es un don de Dios y que eliminarla, incluso antes que un crimen, es un pecado. Pero es triste y sintomático que, a pesar de ello, la razón religiosa sea reiteradamente excluida, en virtud de un supuesto naturalismo rancio y estéril que no va a convencer más que a tres gatos. Efectivamente, hay quien fue que defiende la Vida por razones de sentido común y a quien la Fe es una cosa ajena. Pero hablar de Dios como fuente de la Vida, si de verdad están convencidos, no debería ser excluyente, como para nosotros los argumentos a favor de la Vida de quienes no comparten nuestra Fe son aportaciones adicionales para un objetivo común.

En cualquier caso, espero sinceramente que la manifestación de ayer, a la que fui muy gustoso y tras atender las recomendaciones de nuestros Obispos, sea un completo éxito. Dios así lo quiera y tenga piedad de nuestra estulticia, incluso cuando perseguimos, muy penosamente, fines santos.


02 octubre 2009

El sentimiento, medida de todas la cosas


Dos leyes paralelas están sirviendo estas semanas de botón de muestra de los valores imperantes en la sociedad que nos han construido. O deconstruido, más bien. Una es la del aborto libre, en las Cortes Generales. La otra, una iniciativa que, muy probablemente, abolirá siglos de tradición, riqueza y arte taurino en Cataluña. La primera, pretende fusilar con bisturí a niños de catorce semanas sin piedad alguna. La segunda, pretende "salvar" del sufrimiento a un animal hecho para la lucha. La primera, una muestra de barbarie inhumana. La segunda, una exaltación enfermiza del animal.

Y ¿qué nos dice todo esto sobre los valores de la sociedad actual? pues nos muestra claramente la progresiva animalización que nos imponen los gobernantes. Una animalización que nace del sentimentalismo adolescente que impera como criterio absoluto de decisión. Un sentimentalismo que, al no ver cómo un pobre niño totalmente inocente es asesinado por quienes ven en él un problema, se decantan por la madre que sufre. En el caso del toreo, la sangre derramada en el albero tiñe las neuronas sensiblonas de un público que no quiere conocer ni aprender (ni siquiera un pasivo respeto) la grandeza de la tauromaquia. ¡Cómo lo van a ver! ¡Si el dogma del sentimiento se ha coronado como la cumbre de toda aspiración humana! Con ella, los valores y las ideas se miden y abrazan por el grado de satisfacción de las más básicas pasiones. Quizá por ello tanta defensa del animal no esconde sino una identificación existencial. La vida animal es la vida del futuro.

Mientras, en el reino del sentimiento, los reyes en la adolescencia no comprenden cómo todavía su mundo se halla constreñido por unas pocas reglas racionales. Las hormonas en ebullición del chico o chica de 16 años intuye que el mundo es suyo, porque lo que gobierna es lo que a él le pasa. Un mundo que se construye sobre la base del sentimentalismo no puede frenar que decenas de chavales acaben como el rosario de la aurora en Pozuelo; que las clases de instituto sean junglas africanas; o que los padres cincuentones no comprendan qué ocurre si todo lo que buscaron fue que el niño no sufriera traumas por un cachete.

Así las cosas, el fin de semana pasado tuve la suerte de poder ir a Las Ventas. El sábado ví a un prometedor "tomasito", novillero francés que, junto a Castella, deben de cortocircuitar a muchos hippies catalanes y nacionalistas, amén de antitaurinos, al comprobar qué buen futuro tiene la tauromaquia francesa en estos dos. También me decepcioné con Pablo Lechuga, pero en fin. Y el domingo, tarde lluviosa y vuelta al ruedo de Rafelillo en una vibrante faena al cuarto. Lástima me da perderme mañana a Morante, pero un compromiso con un buen amigo me obliga. Otra será. Quizás algún zoofílico antitaurino sufra si confieso que mi mayor ilusión al ir a la plaza sea ver una gran faena torera, acompasada en la lucha con un toro bravo que luche, humille, embista; un toro de buen encaste, trapío y que se le premie al final con el indulto. Sí, el indulto, pero para qué más razonar.

¡Que viva la Vida, y que viva la tauromaquia!.