Ya que últimamente no voy muy sobrado de tiempo, me conformo con compartir lo que otros, mucho mejor que un servidor, nos deleitan en sus blogs. El de hoy es el de Fray Rabieta, todo un descubrimiento argentino que, en la entrada de ayer, se despachaba con sus feligreses de esta guisa:
Esto se me está haciendo largo, pero no hay más remedio, tan estúpidos son los cristianos de nuestro tiempo—como los de la Parroquia de al lado que piensan que con tratarnos todos dulcemente se arregla todo. Y de ahí su horror ante la Inquisición, que le ahorró a España miles de muertes en guerras religiosas en el resto de Europa, su escándalo ante las Cruzadas, las gestas de la caballería o los ejércitos papales. Pero no se escandalizan, se les hacen los dedos huéspedes con la desecración litúrgica, con el genocidio encubierto de un aborto por segundo, con las dos bombas atómicas arrojadas sobre poblaciones civiles ni con los homosexuales ¡adoptando chicos! (En USA un juez dijo que era perfectamente legítimo, a menos que fumen).
No obstante, pásense y leas la entrada completa (aunque les advierto de que, como se suele decir, no es apta para cardíacos).
* Pd.: Para mis coetáneos logsianos: Edulcorar: 3. Embellecer o mejorar falsamente algo.
2 comentarios:
Ya que hablábamos de fúmbol el otro día, Fray Rabieta me parece un defensa central en la línea de la mejor tradición albiceleste (Passarella, Ayala). Y, además, no se corta a la hora de subir a rematar de cabeza los saques de esquina (como Ruggeri) ni a la de penetrar por la banda (como Sorín) como si fuera un extremo (derecho, naturalmente). :D
Eso sí, su forma de expresarse me recuerda más a la porteros de Hugo Gatti
jaja, buenísimo el paralelismo.
La verdad es que lo has clavado con lo de Hugo Gatti. Cuando empecé a leer a Fray Rabieta lo primero que pensé fue: de qué va? luego lo entiendes y lo aprecias.
Y lo de que se interna en la banda como extremo diestro, tal cual oye.
Publicar un comentario