25 julio 2010

El adiós de dos históricos.

Perdonadme que vuelva a aparecer por el blog con una cosa más trivial, pero no he podido resistirme a dedicar unas palabras a dos despedidas que, en lo deportivo, suponen un antes y un después; la finalización y el comienzo de una nueva época en el madridismo. Por supuesto, me refiero a los adiós de Raúl y Guti.

Empezaré por el segundo. Y es que a este controvertido, extravagante, alocado, genial, elegante, leal y temperamental jugador de fútbol (todo ello cuando le ha dado la gana) se le va a echar de menos en el Bernabéu. Hace unos meses ya elogié uno de esos destellos genialísimos que tiene, cuando se inventó el pase que nadie hubiera imaginado, dejando en bandeja la gloria del gol a uno de sus compañeros, ahora imputado por degenerado (él y ella). Reconozco seguirle desde hace ya muchos años. El primer partido fue en el estadio del antiguo Almería, cuando ya despuntaba en el Real Madrid B y llamaba la atención, además de por su calidad, por parecer un calco de otro grande del madridismo: Fernando Redondo. Luego debutó con el primer equipo del Madrid y llevó la carrera que todos hemos visto. Su personalidad me ha despertado siempre mezcla de reproche y reconocimiento. El reproche es obvio, por sus altibajos que más bien se antojaban caprichosos: indignos de un profesional maduro. El reconocimiento me lo despertaba el ver que su continua suplencia prácticamente nunca motivaba un escándalo o una huida que tantos otros, legítimamente, emprendieron. Llevaba el Madrid muy dentro, y eso el Bernabéu se lo ha reconocido. Confieso que recientemente le he llegado a "perdonar" en gran parte su descontínuo rendimiento al escuchar una entrevista que le realizó Robinson en Canal+, en la que le hacía la típica pregunta (con su penoso castellano que después tantos años se niega a perfeccionar) de si se arrepentía de algo. Y contra lo que muchos suelen contestar ante esta pregunta, él contestó sinceramente que sí. Y entre los errores, citó su falta de madurez, que le llevó a perderse muchas cosas buenas. Y no parecía cínico al decirlo, así que me convenció. En cualquier caso, nadie ha hecho los pases que él ha fabricado. Espero que le vaya bien, sea en Turquía o doquiera decida ir.

En cuanto al capitán, Raúl es eso: Raúl; y su legión, nosotros: los raulistas. Lo que diría de él será poco para la magnitud de este grande e histórico del Real Madrid. En su estilo heterodoxo pero perseverante, sacrificado, trabajador, líder, motivador y caballero, ha cultivado un palmarés admirable en Copas de Europa, Ligas, Copas Intercontinentales, Pichichis, Eurocopas y partidos disputados, con dos espinas clavadas: la falta de un balón de Oro, pero sobre todo no haber ganado nada con la selección española. Mis primeros recuerdos madridistas los llenan Míchel, Butragueño, Martín Vázquez, Hugo Sánchez, Buyo..., por lo que recuerdo la marcha del Buitre a México y el inmejorable relevo del 7 en Raúl. Raúl es un estandarte, una encarnación de los colores, la tradición y un estilo de liderar el equipo que ha seguido una continuidad que ahora, al menos de momento, se verá truncada. Siempre he visto en Raúl la personificación de unos "valores madridistas" (permitidme la licencia), bastante distintos a los que oficialmente se quieren representar y mucho más en continuidad con los de aquel Real Madrid a quien mi abuelo felicitaba tras cada triunfo europeo o nacional y respondía aquel equipo de Gento, Puskas, Santamaría, Di Stéfano, Miguel Muñoz y luego también Pirri o Kopa, con unas fotografías firmadas y cartas de agradecimiento que conservo celosamente para mis hijos y nietos, que serán madridistas, por supuesto.

Y en fin, estamos ante la despedida de dos grandes, de dos genios que ya forman parte de nuestro imaginario deportivo. ¡Hala Madrid!

Pd.- 1: Dejo un vídeo con 10 de los mejores goles del 7 merengue. Hay otras selecciones. Esta es sólo una de tantas:


Pd.- 2: Otro obligado vídeo, genialidadede Guti:


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