23 marzo 2009

Ser Libre Hoy

Dado que este va a ser mi segundo escrito en el nuevo blog, permítanme que dedique unas palabras a explicar el por qué del título. Con “ser libre hoy” he querido expresar un par de ideas. La primera de ellas ha sido la de no querer utilizar la palabra “libertad”, pues de libertad se habla mucho y poco se entiende. Socialistas, liberales de uno u otro signo, ansían la libertad. Las ideologías hablan de una libertad abstracta. La identifican unos con la ausencia de dogmas. Otros hablan de partidos políticos y elecciones cada cuatro años. Al final, tanta abstracción nos desvía de lo fundamental, que es ser, de verdad, uno por uno, verdaderamente libres. De ello nos podría haber librado (nunca mejor dicho) el recordar que Jesucristo no habló tanto de libertad, como de personas libres.

Por mi parte, que no pretendo sentar cátedra de nada ni fundar o apuntalar ideología alguna para alterar la realidad, sino que la intento aceptar tal cual es, me doy cuenta de que la “libertad” es algo así como poder conducir un coche. El coche mismo le permite a uno mismo moverse, pararse, correr más o menos, etc. Pero tiene una función muy clara: que es trasladar personas, permitir a alguien que esté en un lugar, trasladarse de modo efectivo hacia donde uno quiera. Sí, lo entiendo de esta manera, igual que entiendo que para ello necesita de una carretera o un camino adecuado. El coche, un instrumento buenísimo, no vale para cualquier cosa ni para andar por cualquier superficie. El coche corre, es confortable y sirve a nuestro propósito cuando acepta que ha de ir por la carretera que él no ha construido. La carretera, que es el camino, es también una metáfora de la verdad. La libertad sin verdad no sirve, se estropea y acaba por desaparecer. Esto no es ideología, no se realiza en un futuro, no espera la revolución para materializarla en una utópica sociedad que construiremos, sino que se materializa en el aquí, ahora, hoy mismo.

¿Y cómo alguien puede ser libre? Él, que tanto gustaba de parábolas, habló esa vez de forma muy clara: “la verdad os hará libres” (Jn 8,32). Y ¿qué es la verdad? “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida” (Jn 14, 6) nos dice también.

Por todo lo dicho, “ser libre hoy” me parece una buena síntesis de lo que querré expresar a lo largo de la vida de este blog. Hablaremos de libertad, sí, pero sobretodo de cómo ser libre hoy.

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