17 junio 2009

España es Cultura (II): Recuerdos de la Alhambra


Como ya dije al comienzo de esta serie, la cultura de España es un enorme caudal de riqueza y grandeza tan extraordinario como menospreciado y olvidado. Me vuelvo hoy a preguntar por este fenómeno tan sorprendente y triste. Tal vez, especulo, ocurre algo así como cuando ante una ingente cantidad de información y datos el receptor termina por no retener ninguno. ¿Quién sabe? Pero no es excusable. Alguna razón ha de haber (y se me ocurren algunas menos cándidas que el símil anterior) para que el español medio de hoy tenga una idea menos remota de quién fue Billy El Niño que de quién fue Blas de Lezo o Jiménez de Quesada.

Por eso, en la entrada de hoy voy a continuar lo que empecé el día 31 de mayo y continúo con música, guitarra, compositor valenciano y el mismo sensacional intérprete. Se trata de Recuerdos de la Alhambra, compuesta por Francisco Tárrega (1852 - 1909). Ahí os dejo el vídeo:



Y qué decir de Tárrega y de su Recuerdos de la Alhambra. Pues una vez más, un motivo para sertirse orgulloso de poder decir: la Alhambra, Tárrega, la guitarra y la canción... son españoles. De la pieza, como se puede comprobar, es todo un ejercicio de virtuosismo musical tanto en relación a la candencia, como en el trémolo y el sentimiento que se desprende. Evoca, ciertamente, el recuerdo de algo bello y con personalidad cual es la Alhambra de Granada, sí, pero podría extenderse a toda esa hermosa ciudad que fue corona triunfal de los católicos monarcas tras el largo camino que Don Pelayo, el Cid, Don Alfonso X, Don Jaime I o San Isidoro y tantos otros les marcaron con su virtud y su entrega. Esa ciudad que les sirvió de descanso hasta nuestros días, regada por las amargas lágrimas del moro Boabdil, sirve de foco al recuerdo. Pero el recuerdo de Tárrega no parece ser el pensamiento melancólico de lo que ya no es, sino el vuelo de la imaginación hacia la belleza experimentada, cuya admiración impele a propagar el conocimiento de lo contemplado. Es el pensamiento tranquilo, lento como el fluir de las fuentes de la Alhambra, lleno de paz, aunque la guitarra lance la queja, exigiendo volver.

Ni que decir tiene que son piezas en todo el mundo conocidas e interpretadas. Tárrega triunfó por toda Europa, tocando en París, Londres o Niza, y gran amigo de otros insignes como Isaac Albéniz.

Por último, contaré que una de sus grandes piezas, El Gran Vals, es la base del mundialmente famoso tono de llamada de Nokia. Ahí la prueba y disfrutad de ella:


1 comentario:

Anónimo dijo...

Ah, sí. Y no menos famosa que el tono del móvil es la canción de Óscar Mayer ;-)